Maceración II

Si bien hemos definido que es la maceración, igual de importante es saber diferenciar entre una maceración bien hecha de una que no lo es y por supuesto que hacer para evitar que salgan malos resultados.
Las maceraciones en sí, son simples de hacer, necesitas un recipiente adecuado, un lugar adecuado y principalmente fijarnos en dos cosas:
La primera que el producto que vayamos a macerar este completamente bañado en el líquido que usemos.
En este ejemplo es romero en aceite….
En un caso así, desestimad todo el producto, toda la mezcla está contaminada y las veces que he intentado salvar algo así, a mi no me ha dado buen resultado. Una lástima de tiempo y recurso, pero recuerda que has ganado en aprendizaje.
Aquí se aprecia una maceración bien hecha. El producto está totalmente sumergido en aceite o el líquido que hayáis elegido. Esta planta no os voy a desvelar cual es, solo diré que me gusta el olor y va muy bien para la piel.
Y el segundo motivo por el que una maceración puede salir mal es por haberos dejado el pote mal cerrado. Y por tanto se tendrá que hacer exactamente igual que antes, desechar el producto.
Os preguntaréis por qué no hablo de planta en conservante, y es por algo muy simple se pueden hacer maceraciones de frutos, especies, flores, ramas…por eso lo denomino producto y como expliqué en el artículo anterior de la maceración el líquido conservante puede variar según las necesidades o usos que le vayamos a dar.